Paciente: Ona | Edad: 3 años
A veces una foto te lo dice todo, pero éste no creo que sea el caso.
Realmente esta paciente ha estado durante meses yendo a una clínica donde le ponían flúor, intentaban ponerle algo de ionómero (de vidrio) y la madre veía cómo las lesiones avanzaban...
Además es curioso porque la paciente era bastante buena, tranquilita, a veces lloraba pero era una paciente que se dejaba hacer. Entonces, me la remitieron anestesiada y decidimos que la trataríamos desde la perspectiva de MI en consulta.
Como ya había estado en producto con la remineralización y ya le habían estado intentando poner ionómeros decidimos ser un poquito más proactivos: tomamos una impresión, enceramos los incisivos cubriéndolos todos como si fuera una corona y citamos a la paciente a una segunda visita.
En la segunda visita lo que hicimos fue anestesiar un poco con anestesia tópica todo el margen gingival y llevamos con composite caliente prensado nuestro encerado a boca. El resultado igual no es especialmente bonito pero lo que sí es súper bonito es que de alguna manera en esa sesión y alguna otra para pulido estabilizamos a la paciente de manera drástica.
Ahora si tuviésemos algún problema a nivel pulpar podríamos resolverlo como si fuera un diente normal, abriendo por palatino y haciendo el tratamiento.
Resumiendo: este es un caso que podríamos considerar de odontología estética sin embargo es un caso de función, en el cual la niña se siente más cómoda, más bonita y le permite mantener sus dientes sin necesidad de tallar, sin necesidad de anestesia, con una técnica muy mínimamente invasiva.
Dra. Patricia Gatón
Clínica MITDental
Barcelona, 2024